Llevamos varios meses reclamando que la Consejería de Educación colabore con los ayuntamientos madrileños para que estos pongan a disposición de los centros educativos públicos todos los espacios que tengan disponibles para permitir desdobles de grupos y que, con ello, puedan bajarse las ratios por grupo para favorecer, entre otras cosas, que se evite que los centros educativos se puedan convertir en nuevos focos de expansión de la COVID-19 cuando se recupere la enseñanza presencial, algo que debe ocurrir con el inicio del próximo curso escolar, siempre y cuando se garanticen todas las medidas higiénico-sanitarias
La FAPA ya advirtió al Consejero de Educación, la necesidad de la presencialidad como garante de igualdad de oportunidades en el alumnado, acompañado, obligatoriamente, de los recursos humanos y materiales necesarios desde el primer momento del inicio de curso, por lo que una planificación correcta no puede esperar más tiempo.